martes, 7 de octubre de 2008

NUDO GORGIANO... en el estómago.

Apenas me salen las palabras, pero haré un esfuerzo.
Es ley de vida. Viene uno nuevo y no hay espacio para los dos.
Mirémoslo por el lado positivo…
No sufriré más el martillo del sol golpeándome dentro de un yunque negro.
Atrás quedan forros descosidos, salsas derramadas y olores sospechosos.
Ya no me parará más la Guardia Civil cuatro veces al mes.
No despertaré al vecindario cada vez que quiera coger la maleta.
No fumigaré ningún ser vivo después de cada lluvia… Ni goteará nada tres semanas después.
No viajaré ninguna noche más con la simple luz de la luna…

Sí, lo he llegado a odiar…y mucho además.
A pesar de todo, esta tarde, el Hijoputa casi me hace llorar. He tenido que contenerme. No podía dejarlo. Me he quedado con las piernas temblando ante los faros. Me miraba con una carita el Cabronazo, parecía que lo estaba traicionando... La verdad es que él confiaba en mí. Él me apoyaba, hiciese lo que hiciese, aunque a veces no pudiera seguirme. Él estaba siempre de mi lado.
¿Qué he hecho? ¿Acaso no tengo corazón?
¡Dios!
¡Qué puta es la vida!

1 comentario:

Yovana dijo...

coche nuevo!!!! olé! ahora te falta la cochera.

Un besote prim!!